Mujer Maravilla
Va a llegar un momento en que las películas del «universo cinemático marvel» bajen de su cenit; y la gran audiencia, harta de los trillados argumentos de los que por euforia aún no hemos notado, terminemos por hacer a un lado. Aún falta tiempo para eso.
DC comics, por su cuenta, parece ir en reversa.
Es decir, iniciando por el final. Donde las historias son tediosas, innecesariamente crípticas y cuya realización es tan apurada que el control de calidad pasa a segundo término. Gracias esto al exceso de confianza que el estudio tiene en la popularidad de su baraja de héroes y heroínas.
Y las cosas no han ido para mejor. Man of steel pasó apenas con la suficiente gracia para que todavía haya opiniones polarizadas. Batman V Superman fue un remolino conceptual que no nos hizo vaticinar cosas buenas. Ahora con Wonder Woman, el patrón sigue, hacia abajo.
El personaje siempre fue algo irregular para mi gusto. No puedo nombrar super poderes más allá de la super fuerza y el poder parar balas con los brazaletes. El lazo dorado, a más de una alternativa a «suero de la verdad» a veces parece que tiene otras facultades, según la conveniencia del guión.
Con una película dedicada en exclusiva al personaje se presentó una estupenda oportunidad para explicarle a las nuevas generaciones (y a las viejas generaciones que no pusimos tanta atención) lo que significa el personaje y por qué es tan importante como sus contrapartes masculinas, el hombre murciélago y el de acero.
… Pero no. Esta película se desarrolla con lo que pareciera ser el primer borrador del libreto. Inicia lento, continua con una avalancha de información que pretende explicar el trasfondo del estilo de vida de Diana. Rematando con las lagunas de trama, que son muchísimas.
Y pudieran pasarse por alto, claro, no estamos viendo Citizen Kane. Pero tampoco parece que estemos ante una divertida cinta de acción y aventura. Salvo por las escenas de combate (lo más rescatable de la película) el resto de la historia se cae terriblemente en malos gags y una desaprovechada ambientación de la Inglaterra de principios del siglo XX.
¿Recomendable? No para el cine.
¿Memorable? La actuación de Gal Gadot: destacable. Todo lo demás cae en el olvido inmediatamente.
¿Trascendente? No. No hay un mensaje. No conecta a la audiencia con la historia. No pasa nada.