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The Nun (La Monja)

The Nun (La Monja)

Hasta el estreno de «Anabelle 2» caí en cuenta de lo que Warner Brothers estaba haciendo: su propio universo cinemático. Y, al igual que el “otro universo de cuyo nombre no queremos acordarnos por ahora”, les está resultando muy bien al tomarse su tiempo para colocar, de una a una, cada perla en la corona.

Un esforzado sacerdote, entregado a la “división de investigación de milagros” del Vaticano es encomendado a la labor de escrutar los sucesos misteriosos que acontecieron en la abadía de Santa Cârța en Rumanía, y se le ha asignado a una compañera: una novicia con conocimiento del territorio que estarían a punto de explorar… da miedo cuando ambos personajes descubren que El Vaticano no se refería a un territorio material.

Ahora bien, queda claro que “Los conjuros” están basados en hechos reales (eso pregona el inicio de cada cinta); aunque en lo que respecta a la saga «Anabelle» y a esta última «La Monja» se infiere que están solamente suponiendo cómo hubieran sido contados los hechos… que aunque no son comprobables conectan con las verdaderas.

Hablar a fondo de la continuidad en las historias quizá sea preferible tratarlo como tema aparte. Por lo pronto, en esta entrega puedo comenzar diciendo que se nota, tristemente, la no-intervención de James Wan en la dirección, ya que la película nada más no termina de despegar. La descarga de información documental es rebuscada y finalmente intrascendente, y el desenlace todavía deja una delgada capa de cebo en el paladar al discutir qué, cuándo y cómo.

En adelante la visita a este pueblo, que retorna el tiempo a la alta edad media (la historia sucede en al año 1952), nos evocará una especie de experiencia del estilo casa de los sustos. En los que el demonio a vencer se toma su tiempo para corromper las almas de nuestros protagonistas, al estilo complicado de las trampas de Rube Golberg.

Luego la historia, por el distanciamiento en los protagonistas, como por la continuidad de los hechos, de pronto se convirtió en «Castlevania», por momentos después fue «El Código DaVinci» e, incluso, por un instante pareció recordar a «Kill Bill Vol. 2». El elemento cómico en esta cinta le restó la seriedad que desde las anteriores había desarrollado. Lo que hace que en algunos momentos en los que se supondría que tendría que haber tensión, ya como audiencia, nos fue difícil tomar en serio.

¿Recomendable? Solo para llenar la plantilla de La Saga De El Conjuro.

¿Memorable? Por la mucha monja que sale, quizá veamos más de esta caracterización en la festividad de halloween del presente año.

¿Trascendente? Ummmm nop. Lo cierto es que la trama es fácilmente olvidable.