The Curse of La Llorona (La Maldición de La Llorona)

Mientras que esperamos dubitativos a que nos presenten en una flamante pátina de novedad a aquellas joyas clásicas del terror para lo que lo resta del año, tenemos de a poco algunos exponentes novedosos que intentan darnos sustos nuevos con fórmulas viejas.

Una dedicada —y harto desorientada— trabajadora social de California, tratando de asistir lo que a todas luces parecería ser un caso clásico de maltrato infantil, se hace acreedora de una peculiar maldición que no conoce fronteras. Y habrá de solicitar el auxilio de un personaje poco ortodoxo si es que quiere salir avante de su desgracia.

Acá en México, tal vez en otros países hispanohablantes por igual, La Llorona es un concepto bien similar a las tradicionales tiendas de helados «La Michoacana»: en todos lugares hay una, y cada cual presume de ser la original. El personaje tiene una mitología diversa y hasta podría decirse que inconsistente, dependiendo de la región en la que se hable de él.

Pero para fines de hacer un guión convencional y de fácil empaquetado, en esta ocasión se fueron por “la libre” y entregaron una historia llena de sustos de sobresalto, situaciones de oscuridad, juegos de reflejos; el clásico «ahí como que te voy a atrapar… pero no te atrapo» y el esperado rescate de parte del profesional que ya se sabe todos los trucos.

Tiene su muy frágil eslabón de unión con el universo cinemático de El Conjuro. Frágil, porque no se ve que estos personajes vuelvan a tener relevancia más allá de su experiencia de fin de semana. Y personalmente no creo que que al estudio se le antoje armar un grupo élite de combatientes contra las fuerzas del más allá… porque, para eso también tendrían que unir a los antagonistas espíritus chocarreros de las otras historias. Un amasijo.

Viene el verano, y también el otoño con sus respectivos estrenos de terror para poner a prueba nuestros nervios de acero, nuestros envalentonamientos a ir al patio de noche, y nuestra curiosidad por probar cada nueva idea que los creativos del horror nos quieran mostrar.

… todavía quedé pensativo en esa idea del cruce de historias. Ojalá nadie con poder de decisión esté pensando en lo mismo. Ese sí que sería un cuento para tragar saliva nervioso, mirar a los rincones oscuros de la sala en mitad de la noche y presionar «play» a ese avance de película. Eso es terror.

¿Recomendable? No haga Usted mucho esfuerzo por encontrarla, quédese a verla solo si no hay algo más.

¿Memorable? Tristemente, no hacen buen uso del representativo lamento que es rúbrica de esta leyenda.

¿Trascendente? Nada. Solo es una pieza para que el «box set» de la saga de El Conjuro se vea más voluminoso.