Alpha (Alfa)

Quizá ya se manifiesta mi pésimo poder de retención de las clases de ciencias naturales e historia pero ¿que acaso la domesticación del mejor amigo del hombre no se tomó muchas generaciones y cientos de años? Aunque, de acuerdo: nos encontramos ante una historia para verse en hora y media; así que, tenían que apurarle con los pormenores. Historia que pretende, de una manera diluida, tocar las notas más agudas de nuestra sensibilidad por los animales.

El formato es casi, casi de fórmula. Lo vimos en «El Renacido»: un pobre infeliz extraviado ha de volver a casa a través de retos que, gracias a que de milagro no lo aniquilaron, le sumaron fuerza de carácter por el resto de su vida. Esta ocasión el escenario es ligeramente similar: hombres valientes de una tribu prehistórica se lanzan al rito sagrado de la cacería tradicional de cada año. En que también se aprovecha el evento como una suerte de práctica profesional para los más jóvenes.

A nuestro héroe, uno de estos núbiles cazadores, le espera el paso ceremonial por las inclemencias más terribles de aquella época del amanecer del hombre; como lo es el atrapar elusivos jabalíes en CGI, sobrevivir una noche oscura entre feroces e imbatibles tigres dientes de sable en CGI y escapar de hambrientos buitres en CGI. Todo por cumplir con su responsabilidad de volver a su villa con el trofeo máximo: ni más ni menos que el legendario bisonte… en CGI.

Irremediablemente, este incipiente montero pierde el rumbo. Y su mala suerte remata al toparse a una manada de lobos salvajes —así es: también en CGI— que marcará el inicio del crecimiento como “hijo de la naturaleza” de este líder natural… de este Alfa. Y ya. No hay mayor aportación al género. Por cierto, el diseño de producción lo pone a uno a pensar sobre la marcha acerca de lo aprendido sobre antropología en los años de secundaria.

… Porque los miembros de esta tribu se comunicaban con un complejo lenguaje y su sociedad operaba bajo un esquema de valores avanzados como el honor, el reconocimiento al valor y la estructura familiar. Dicho eso, había una oportunidad de ahondar en la manera como —se cree— se desenvolvían estas jerarquías, y explotar este recurso mediante alguna analogía a la dinámica de conducta de las manadas de lobos. Pero esta película no lo cuestionó. Ni hablar, no esta vez.

¿Recomendable? Es una película ligera y sin pretensiones: se ve fácil. Pero yo preferiría seguir buscando en el catálogo.

¿Memorable? Cuenta con muy vistosas panorámicas, pero la verdad no se rescata mucho. De hecho, mientras se mira, termina uno echando de menos otras historias del tema “lealtad hasta la muerte”.

¿Trascendente? No va a pasar del fin de semana de estreno, tristemente.