Alien: Romulus

Ha pasado tiempo. Pero tanto, que el cine se volvió un lugar desconocido. Donde franquicias que hace años debieron haber terminado seguían inundando la cartelera. La añoranza por sentir de nuevo la magia de la cinematografía estaba a flor de piel. Y no parecía haber esperanza. Hasta que…

De vuelta a las bases, a todas ellas.

Rain Carradine, con la firme intensión de buscar un mejor estándar de vida, decide (no con pocas dudas) ayudar a su banda de amigos en lo que hubiera sido un inocente saqueo a propiedad abandonada; de no ser por el terrible hecho de que a quienes pretendían robar resultaron ser más malévolos de lo que se sabía.

Esta película es un bien logrado punto de convergencia entre sus predecesoras. Traza el marco de claustrofobia del Octavo Pasajero, remite a la acción en combate de El Regreso, intriga con la desesperanza de Aquella De La Que Nadie Habla, desconcierta su morboso encuentro final como en Resurrección, abona a la disertación filosófica de la vertiente Prometeo e incluso guiña el ojo a los que conocen Aislamiento.

Su diseño de producción: impecable. Se nota, gratamente, que los creadores originales estuvieron plenamente involucrados y la nueva pátina de terror contemporáneo, con sus giros repentinos de trama, refresca y no decepciona. Sin embargo, ese nivel de respeto que el director mostró por el concepto hace que su historia quede un poco a la sombra de la de sus hermanas mayores, debido a las muchas (aunque bienvenidas) referencias que salpican a lo largo de la cinta.

Confieso que no estaba al tanto de la realización de esta película hasta que por sorpresa vi el avance en internet hace algunos meses. Y cuando pasó, tuve el presentimiento de que los nuevos dueños de esta propiedad intelectual harían de las suyas para someterla a la chirriante maquinaria que ha arruinado tantas otras buenas ideas. Pero puedo decir sin temor que han cuidado de esta joya espacial que augura una merecida continuidad.

¿Le arruino el final? No hay final extendido. Entonces puede cómodamente abandonar la sala, satisfecho por una historia completa y auto-conclusiva.

¿Recomendable? Sí. Y como es algo que pasa en el espacio es mejor en IMAX.

¿Memorable? Tiene mucho potencial para ser el arranque de una nueva línea argumental. Por favor no lo arruinen.

¿Trascendente? Se merece su lugar, pero no se destaca particularmente si no es como parte del todo.